04 abril 2008

Piojos

Incapaces de volar o de saltar, los piojos sólo pueden desplazarse de un individuo a otro cuando éstos se ponen en contacto directo. Ello, unido a la poca capacidad de ayuno y a una escasa resistencia a los cambios bruscos de temperatura, hace que exista una gran especificidad por el huésped.

Con el cuerpo aplanado dorsoventralmente, carentes de alas y con tres pares de patas que terminan en uñas poderosas que les sirven para agarrarse firmemente a sus huéspedes, los piojos son insectos parásitos que viven sobre aves y mamíferos.

Como consecuencia de su aplanamiento, los espiráculos aparecen en la pared dorsal del cuerpo. Los órganos sensoriales están poco desarrollados, siendo pequeños los ojos o faltando completamente en algunos casos, y cortas las antenas.

Los piojos pasan toda su vida sobre el huésped, aunque pueden desplazarse de un individuo a otro, en caso de que éstos se pongan en contacto. De esta forma los piojos han pasado de padres a hijos en el nido, o de un miembro de la horda o grupo familiar a otro, pero son poco probables los intercambios entre individuos de otros grupos sociales o de otras especies. Por lo tanto, un tipo de piojos tenderá a permanecer con un determinado tipo de huésped, con lo que su evolución correrá paralela: los piojos de huéspedes filogenéticamente próximos estarán también más emparentados que los piojos de especies evolutivamente alejadas. Un ejemplo lo tenemos con los piojos del hombre, están mucho más próximos a los piojos de otros primates superiores que a los piojos de los roedores. En este sentido, los piojos han ayudado a determinar relaciones filogenéticas entre distintos grupos de aves, un ejemplo citado a menudo es el de los flamencos. Estas aves podrían parecer más próximas a cigüeñas que a los patos, sin embargo, sus piojos sugieren que están más emparentados a estos últimos.

Todos los piojos son aparentemente similares y algunos entomólogos los sitúan en un sólo orden, el de los Ftirápteros (Phtiraptera). Sin embargo, otros entomólogos, entienden que las similitudes son debidas a su forma de vida y, haciendo hincapié en las diferencias de las piezas bucales distinguen dos órdenes separados: los Malófagos (Mallophaga) y los Anopluros (Anoplura).

Orden Malófagos (Mallophaga): piojos masticadores o piojos de las aves.

Se llaman piojos de las aves porque se encuentran de un modo casi exclusivo en estos animales, aunque algunas especies infestan también a mamíferos.

Los piojos masticadores de mayor tamaño pueden alcanzar hasta 6 mm de largo, pero la mayoría apenas llegan a la mitad de esa longitud. El cuerpo, aplanado, es muy duro y la cabeza es, comparativamente grande. No existen ocelos y los ojos compuestos son reducidos; las antenas son pequeñas, de 3-5 artejos, a veces están escondidas debajo de la cabeza. Piezas bucales masticadoras.

El protórax está habitualmente diferenciado de los otros dos segmentos torácicos, que pueden estar o no fusionados entre sí. Cada pata tiene una o dos uñas con las que se agarra a su huésped.

Las hembras ponen entre 50 y 100 huevos que cementan a los pelos del huésped. Las ninfas pasan tres etapas antes de alcanzar el estado adulto, 3-4 semanas más tarde.

Los piojos masticadores emplean sus mandíbulas para rascar la piel, alimentándose de fragmentos de plumas, pelos y células epidérmicas desprendidas.

Se conocen unas 2.700 especies de malófagos, aunque probablemente queden por descubrir varios centenares más. Las familias Menoponidae y Philopteridae son las más grandes e incluyen importantes plagas de la volatería, incluyendo el piojo de ástil de las gallinas "Menopon gallinae". La familia Trichodectidae es mucho menor, pero incluye el importantísimo género Damalinia, cuyas especies causan muchas pérdidas entre las ovejas, cabras, vacuno y otros mamíferos de pezuña. Ninguno de los piojos masticadores afecta al hombre directamente.

Orden Anopluros (Anoplura=Siphunculata): piojos chupadores.

Todos los piojos chupadores son parásitos de mamíferos.

Son parásitos pequeños, la cabeza es estrecha, más que la de los piojos masticadores; los ojos están reducidos o ausentes y las antenas son cortas. Las piezas bucales están modificadas para succionar sangre y consisten en una probóscide dentada y tres estiletes. La probóscide se fija a la piel mientras los estiletes la perforan; los movimientos musculares de la faringe obliga a la sangre a ascender por el canal formado por los estiletes. Cuando no están en uso, estos elementos están retraídos dentro de la cabeza.

A diferencia de los piojos masticadores tienen los tres segmentos torácicos fusionados conjuntamente. Las patas terminan cada una en una única uña, articulada de forma que puede apretarse sólidamente con el tarso y asir firmemente el pelo del huésped. La curvatura de la uña y la curvatura del tarso sigue estrechamente a la del pelo del huésped, de forma que algunos piojos son incapaces de asir el pelo de otros especies, e incluso, algunas piojos se limitan a ciertas áreas del animal huésped.

Se alimentan exclusivamente de sangre, que obtienen perforando la piel con sus piezas bucales modificadas.

El ciclo vital es muy similar al de los piojos masticadores, la hembra fertilizada deposita sus huevos o liendres, blanquecinos y operculados, en la base del pelo del huésped; a los 5-15 días, dan lugar a una ninfa, hematófaga, que sufrirá tres mudas hasta llegar a adulto en 2-3 semanas.
Se conocen unas 225 especies de piojos chupadores, aunque posiblemente haya muchas más no determinadas. Las especies más comunes en Europa pertenecen a 5 familias, de las que sólo una parasita a las focas. La familia mejor conocida es la Pediculidae, por incluir las dos especies que parasitan al hombre.

El piojo humano "Pediculus humanus" existe en dos variedades diferentes:

- Piojo del pelo o de la cabeza, variedad capitis, y,
- Piojo del cuerpo o de los vestidos, variedad corporis o vestimenti.

El piojo del cuerpo es, en general, el más grande de los dos y ambas variedades se limitan estrictamente a sus respectivas partes de la anatomía humana.

La otra especie de piojo que parasita al hombre es el piojo cangrejo o ladilla, "Phthirus pubis", y a ésta la encontramos en la región pubiana.

Del resto de los piojos chupadores, los más importantes son los del género Linognathus, que parasita a ovejas, cabras y ganado vacuno.

"Pediculus humanus"

La hembra del piojo de la cabeza tiene una longitud de 2-4 mm, el macho es algo menor. Su cuerpo es alargado, aplanado dorso-ventralmente, de color grisáceo, con los márgenes torácico y abdominal algo más oscuros; aunque suelen adoptar su color al del cabello del huésped. La cabeza es pequeña, los ojos laterales sencillos, las antenas cortas y aparato bucal picador.

El tórax es trapezoidal, aplanado e indiviso; patas fuertes, de 5 segmentos y una única uña terminal. Las de las patas anteriores, son algo más robustas en las hembras, para fijarse sobre el macho durante la cópula.

El abdomen, de contorno oval-fusiforme, posee 9 segmentos poco aparentes y poco quitinizados. Presenta los márgenes ligeramente festoneados. El abdomen de las hembras termina en forma escotada o bilobulada, por la presencia de dos apéndices o gonópodos, situados a ambos lados de la vulva, que le sirven en el momento de la puesta para abrazar a un cabello al que quedarán adheridos los huevos o liendres. El abdomen de los machos termina en forma redondeada y en él se puede apreciar, casi siempre parcialmente evaginado, el aedago u órgano copulador.

El adulto vive, aproximadamente, un mes. Las hembras inician la oviposición a las 24-48 horas de la fecundación y durante su vida, realizan una puesta de 5-8 huevos al día, principalmente por la noche, hasta alcanzar un total de 150-200 huevos (hasta 300 el piojo del cuerpo). De éstos se convertirán en adultos sexualmente maduros, un 60 %, dependiendo de factores como la temperatura ambiental.

Los huevos son depositados uno en cada pelo, a unos 2 cm de la base, fijados por una secreción similar a la del pelo, formando una vaina que abraza el polo inferior del huevo. De ésta forma, el huevo seguirá unido al pelo incluso después de eclosionar, o sea vacío, o encerrando embriones muertos. La vaina del huevo del piojo de la cabeza es corta y se diferencia de la vaina del huevo del piojo del cuerpo porque ésta tiene una muesca en la base del huevo.

Los huevos tienen forma oval de 0,8 x 0,3 mm. Los viables resaltan por su color blanco nacarado. En su polo superior, poseen un opérculo con una serie de prominencias que corresponden a las cámaras aéreas. Éstas son pequeñas y uniformes, y cubren todo el opérculo en el huevo del piojo de la cabeza, mientras que aparecen circunscritas a una zona parcial y excéntrica del opérculo en el caso del huevo del piojo del cuerpo.

La metamorfosis es incompleta. La ninfa o larva se desarrolla dentro del huevo, tardando aproximadamente una semana en completar el estadío. Ello varía según la temperatura, entre un mínimo de 5 días a 36 ºC y un máximo de 15 días a 22 ºC. Por debajo de esta temperatura se suspende el ciclo vital, permaneciendo en estado letárgico no más de una semana. Completado el desarrollo, el embrión introduce sus estiletes en las cámaras aéreas del opérculo y aspira el aire, el cual es expelido por el ano, acumulándose en el polo inferior. Cuando alcanza la presión suficiente, empuja a la ninfa hacia el polo superior, haciendo saltar el opérculo.

Las ninfas libres son de menor tamaño que los adultos y carecen de órganos genitales externos. Inician la alimentación a base de sangre y tras tres mudas, correspondientes a diferentes estadíos ninfales, da lugar a una forma sexualmente madura.

El ciclo vital dura por tanto, un promedio de 17-20 días: 10 días para la incubación del huevo, primera ninfa 4 días, segunda ninfa 3 días, tercera ninfa 2 días y período preovopositor 1 día. A partir de aquí, tras una toma de sangre, están dispuestos para producir huevos durante un mes.

Tanto huevos como formas ninfales o adultos son sensibles a variaciones extremas de temperatura. Pueden vivir entre 15 y 18 ºC, muriendo a más de 40 ºC. A 60 ºC con un elevado grado de humedad mueren en pocos minutos. También son sensibles a las lesiones por rascado, peines, etc., todo ello hace que su parasitación no suela alcanzar los niveles que su ciclo presupondría.

"Phthirus pubis"

El piojo del pubis, conocido como "ladilla", "Papillon d´amoure" o "Mariposa del amor" es muy diferente al que parasita la cabeza, sus hembras sólo miden 1-2 mm de largo por 1 mm de ancho, siendo los machos algo más pequeños. Su cuerpo es por tanto, rechoncho, aplanado y en forma de tonel. Presenta en los bordes abdominales 4 prominencias cónicas provistas de un mechón de pelos apicales o tubos pilosos. Próximos a éstas se encuentran los estigmas respiratorios.

El primer par de patas es fino y con uñas poco desarrolladas, siendo las patas medias y posteriores robustas y provistas de potentes uñas.

El adulto suele permanecer fijo a dos pelos, con el aparato bucal permanentemente introducido en la piel del huésped, cuya sangre succiona intermitentemente. Habitualmente habita la zona del pubis, invadiendo muy raras veces la axila, barba o periferia del cuero cabelludo.

La hembra realiza la puesta de huevos, cementando los mismos a los pelos próximos Pone unas 25-50 liendres a lo largo de su vida. Las liendres son semejantes en tamaño a las de los piojos de la cabeza, diferenciandose por la larga vaina que los fija al pelo, casi del mismo tamaño que el huevo, y por las prominentes cámaras aéreas del opérculo, siendo las centrales más altas que las periféricas. Las primeras ninfas eclosionan a los 7-10 días, alcanzando el estado adulto 14-20 días más tarde.


Fuentes:

M. Chinery. Guía de campo de los insectos de España y de Europa. Ed. Omega, 1980.
Pediculosis (Piojos). Panorama Actual del Medicamento, Junio 2002. 26 (253): 469-474.
La pediculosis. Revista Española de Pediatría, Marzo 2001. 57 (2): 133-143.

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